Depilación eléctrica
¿Como saber si está bien hecha una depilación eléctrica?
La electrólisis o depilación eléctrica es el método definitivo por excelencia. Inventada por un médico estadounidense en el siglo XIX, sigue aún en auge aunque parezca un método antiguo. Se utiliza para vello hormonal sobre todo en el rostro, el pelo blanco, rubio o pelirrojo cuando no es posible eliminarlo con ningún tipo de depilación, e incluso el residual que queda cuando el láser ya no es efectivo.
Se puede utilizar incluso en verano y para todo tipo de piel.
Después de empezar el tratamiento de depilación eléctrica, está prohibido rasurar el vello, o depilarse con ningún método de arranque. El resultado se ve desde la primera sesión. Va eliminándose progresivamente y será más o menos efectivo y rápido el tratamiento, dependiendo del tiempo en el que el pelo se haya estimulado anteriormente con otros métodos de depilación que no hayan sido los correctos.
El electrólogo canaliza en el canal pilosebáceo, con una sonda o pequeña aguja estéril de un solo uso, y aplica una pequeña corriente que quema la raíz del pelo. Siempre sabrás si está bien hecho el trabajo cuando ese pelo, después de aplicada la corriente, no ofrezca ninguna resistencia y se retire sin notar el tirón, como si fuese mantequilla.
Especializada en depilación eléctrica
Llevamos más de 40 años solucionado estos problemas tan antiestéticos con este tratamiento a cientos de personas, hombres y mujeres, garantizando siempre su efectividad.
ANTES Y DESPUÉS

ANTES Y DESPUÉS

ANTES Y DESPUÉS

Número de sesiones necesarias
El número total de sesiones necesarias para eliminar el vello de forma permanente de un área en particular variará de persona a persona, ya que existen muchos factores que influyen en el crecimiento del pelo. El vello no desaparecerá para siempre hasta que se complete la serie de tratamientos necesarios y en número diferentes para cada persona.
La mayoría de las áreas del cuerpo se pueden tratar con depilación eléctrica o electrólisis, incluidas las cejas, la cara, el abdomen, los muslos, los senos y las piernas. Los efectos secundarios son muy leves y no en todas la personas es igual. Puede aparecer normalmente alrededor del folículo canalizado rojez e inflamación, que en unos días ya no se apreciarán siguiendo las instrucciones del profesional.